No es nada, es un suspiro.

lunes, 10 de mayo de 2010

La Sal

Hoy voy a echar sal en esta herida,
esta extensión infectada
de años
y huecos.

Hoy limpiaré la sangre del cabecero
pues no hay mayor agonía
que suspiros
y culpas.

Hoy hablé.
Y sacamos brillo al recuerdo
Y acordamos que no hay cura.
Efectivamente, no la hay
porque no queremos que la haya.

Y además,
ya voy a echar sal en esta herida.